Es un tipo de pintura que se emplea para transformar el aspecto de una superficie. El fin no es otro que embellecer o cambiar la apariencia del soporte existente y, en algunos casos, reforzar la resistencia y durabilidad del revestimiento sobre el que se aplica.
Las paredes son sin duda una de las superficies donde más se utiliza la pintura decorativa como recubrimiento. Tanto en espacios interiores de viviendas y negocios como en exteriores.
El concepto que tenemos de la pintura decorativa se remonta al Renacimiento, si bien su origen se remonta a las primeras civilizaciones.
Este método de decoración que ha ido evolucionando junto con el ser humano hasta llegar a día de hoy. Existen tantos estilos como culturas existen en el mundo.

Ventajas:

• Existe una gran variedad de efectos y colores.
• Versatilidad de aplicación.
• Rápidas y fáciles de aplicar.
• Protegen la base que revisten.
• Posibilidad de diversos acabados: Impermeables, antideslizantes, metálicos, oxidados, …
• Durabilidad. específicas o clases de utilización (según norma EN 13329).

Factores para su elección:

• El material a recubrir.
• Transitabilidad del elemento a cubrir.
• Tipo de acabado: satinado, brillante, metalizados, …

Tipos de pintura decorativa:

• Plástica: látex o vinílica.
• Esmalte.
• Esmalte acrílico.
• Pinturas de imprimación.
• Barnices.
• Pintura mineral o al silicato.

Técnicas de aplicación:

• Tierras florentinas.
• Estuco veneciano.
• Esponjado.
• Rodillos decorativos.
• Veladuras.

Como podéis ver el abanico de posibilidades es enorme y seguro que hay tipo/acabado/técnica que se ajuste a tus gustos.